domingo, 11 de noviembre de 2012

La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar

Como la mayoría sabréis, sigo con las oposiciones y ahora me presento a otra distinta a la última. El viernes publicaron ya la lista de admitidos definitivos (890!!!) y la fecha del examen (2 de diciembre) así que ello conlleva una consecuencia inexorable: la actividad del blog se va a ver reducida, pero no quiero que pase como con la anterior oposición y estar meses y meses sin publicar así que ya me las apañaré para en momentos de estrés máximo, ponerme a cocinar para relajarme aunque sea cada 15 días. 

Hacía tiempo que no ponía ninguna receta de una película y me apetecía mucho. Como estoy algo de bajón y el chocolate siempre es un buen restituyente, el ingrediente principal estaba más que claro. La receta, casi que también, porque si hay una frase que me encanta es la del título que seguro que sabéis a que película se trata. No me enrollo más y vamos a ello.

PELÍCULA ELEGIDA: FORREST GUMP
Se estrenó en 1994 y yo la ví como al año y poco después así que tendría unos 12/13 años así que me marcó bastante. Pero no la he visto después. Dirigida por Robert Zemeckis y protagonizada por Tom Hanks, Robin Wright, Gary Sinise y Sally Field, cuenta la historia de Forrest Gump, un nativo de Alabama que sufre de un leve retraso mental y motor, pero ello no le impide ser testigo de muchos acontecimientos importantes entre 1945 y 1982.

EL PLATO: BOMBONES
En una de las escenas, Forrest Gump está sentado en un banco con una caja de bombones en la que pronuncia la famosa frase del título del post.


LA RECETA
1) Ingredientes (para 32 bombones pequeños  aproximadamente)
- 200 gr. de chocolate para fundir
- 150 ml. de nata para montar
- 50/ 75 gr. de chocolate para fundir
- Conguitos

2) Preparación
  1. Ponemos a fundir los 200 gr. de chocolate al baño maría. Cuando esté, lo retiramos del fuego.
  2. Cogemos los moldes y con un pincel pintamos los bordes. Nos sobrará chocolate, lo dejamos a fuego lento y los moldes los metemos en la nevera para que se enfríen. (1)
  3. Ponemos a hervir la nata para montar. Incorporamos el chocolate para fundir (si queremos que sepa más a chocolate le añadimos los 75 gramos). Si no queremos poner los conguitos, podemos incorporar a la mezcla anterior almendras, cacahuetes, pistachos, galletas molidas.
  4. Sacamos los moldes y rellenamos un poco, ponemos un conguito en medio y terminamos de rellenar. Lo volvemos a meter al frigorífico.
  5. Una vez que esté frío y haya cogido consistencia, ponemos la última capa de chocolate con el que nos sobró en el paso 2 (es posible que hayamos hecho corto, la solución es sencilla, derretimos algo más de chocolate. Alisamos con una espatula. Esto es algo complicado, así que puede que nos queden grumitos, pero como es la parte de abajo y no se ve... ¡No problem! ;P 
  6. Metemos en el congelador los moldes, para que estén muy fríos.
  7. Cuando se haya solidificado la última capa, sacamos los moldes y desmoldeamos los bombones y a disfrutar.

Paso 4
(1) CONSEJO: Es la primera vez que los hacía con estos moldes tan pequeños y me he dado cuenta de un error. Os aconsejo que que pongáis una capa gorda en los bordes del molde para que luego al desmoldar os sea más fácil y así no se rompan los bombones. Aún así algunos se han salvado para la foto y otros mientras los desmoldaba me los he ido comiendo ;)

No me han salido muy perfectos. Nuevos moldes así que me tengo que hacer con ellos y por tanto aplicarme a mí misma, el consejo que os acabo de dar. Pero están deliciosos. ¡Es empezar y no parar! ¡Cuidado con las caderas!







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